Cómo el tiempo lo destruye todo, incluso las relaciones. Crítica de Irreversible
“Porque el tiempo lo destruye todo. Porque algunos actos son irreparables. Porque el hombre es un animal. Porque el deseo de venganza es un impulso natural. Porque la mayoría de los crímenes quedan sin castigo. Porque la pérdida del amado destruye como un rayo. Porque el amor es el origen de la vida. Porque toda la historia se escribe con esperma y sangre. Porque las premoniciones no modifican el curso de los acontecimientos. Porque el tiempo lo revela todo: lo mejor y lo peor.”
De esta forma finaliza la polémica Irreversible. Conociendo bien al director Gaspar Noé, no es de extrañar que termine la cinta de esta forma, dejando la incógnita de: ¿Realmente nuestros actos son reparables?, o ¿El ser humano es un animal guiado por su instinto hacia la autodestrucción?. Lo que tengo claro sobre Irreversible es que detrás de toda la capa de imágenes ultravioletas e insoportables, nos encontramos ante una película realista, resultando ser el factor más doloroso de la cinta. En todo momento asistimos a un festival caótico, donde los personajes buscan venganza, la cual es un impulso natural del ser humano, como bien indica Gaspar Noé. Es por ello que los personajes son forzados por la vida a tomar una decisión drástica.
Si preguntas a cualquier persona sobre ¿Qué piensas de Irreversible? Es probable que digan palabras como: Obscena, gratuita, repulsiva, pretenciosa, pornográfica. Bajo mi punto de vista no podrían estar más equivocados. Obviamente, si solo nos quedamos con esa primera agresiva parte, acabaremos odiando a la película por hacernos sentir mal. Sin embargo, si decides quedarte un poco más y terminas de verla, no tardarás en darte cuenta de cierta lección: Esta historia le puede pasar a cualquiera de nosotros por mucho que nos duela. Se trata de una historia realista, la cual está marcada por una tragedia. Ahí entra la tesis de la cinta, la cual aprovecha para investigar sobre uno de los mayores impulsos del ser humano como pueden ser sus deseos de autodestrucción.
Entre las influencias del director para Irreversible, encontramos un gusto por retratar la violencia de forma seca y en parte explícita, siendo Taxi Driver uno de sus mayores referentes en cómo tratar esto, aunque de forma menos sutil y más directa. Con autores como Pier Paolo Pasolini y su controvertida Saló, o los 120 días de Sodoma, aprendió a retratar lo más cruel y repugnante del ser humano, con esa necesidad constante de incomodar al espectador. Por otra parte, Luis Buñuel le enseñó a dotar de una fuerte carga surrealista a su obra. Aunque entre todas estas influencias, la que más ha marcado a Gaspar Noé fue el visionado de 2001 una odisea en el espacio al cambiarle la vida al realizador, decidiendo usar la música clásica de forma parecida a Stanley Kubrick en esa última secuencia onírica de Irreversible.
Desde el comienzo de la cinta con esa entrada en el Rectum , muchos espectadores se estarán preguntando: ¿Por qué no se puede ver de forma clara lo que acontece en el lugar y cuál es el motivo de que busquen a una persona llamada “El Tenia”? Toda esta segunda secuencia refleja el descenso a los infiernos de nuestros dos personajes protagonistas,que tienen que experimentar la peor noche de sus vidas. Tras un largo e insufrible recorrido llegamos al clímax de la secuencia y una de las más polémicas de la cinta. Nuestros protagonistas acaban encontrando al Tenía, enfrentándose a él de la manera más visceral posible, cuando el amigo del protagonista decide asesinarlo a golpes con un extintor. Si todo lo anterior no había sido lo suficientemente desagradable, una vez concluida la película nos damos cuenta de que no mataron al Tenía, sino a la persona incorrecta por confiar en su instinto. Sin duda esto es lo más frustrante de la película, confirmando lo que Gaspar Noé afirma en su tesis sobre que muchos crímenes quedan sin castigo.
Tras una primera hora plagada de virtuosismos gracias a esos planos secuencias herederos de películas como Yo soy Cuba (Mikhail Kalatozov, 1964), donde podemos ver como la cámara pasa edificios y entra en diferentes lugares sin ningún problema, buscando hacernos partícipes de la historia, el realizador filma una segunda parte donde conoceremos el lado más humano de nuestros protagonistas. Todos estos movimientos de cámara tan complicados, dan paso a unos travellings de seguimiento, optando por una realización más clásica. Por otra parte, la fotografía de la cinta se muestra con unos colores más naturales frente a los colores intensos asociados a la violenta primera parte.
Los personajes dejan de lado esa faceta tan caótica, sacando a relucir el lado más humano de Gaspar Noé, que más tarde explotaría en la sobresaliente Enter the void y en la desgarradora pero sincera Vortex. Todo este lado más intimista acaba desembocando en una secuencia final hermosa y emotiva, donde vemos una mañana cualquiera de esta pareja, con ese naturalismo tan característico de las relaciones humanas. Sin embargo, esta última secuencia terminará de la manera más perturbadora posible al descubrir que el personaje de Monica Bellucci, que será violada más tarde, estaba embarazada.
Sin duda lo realmente doloroso de la cinta son esos pequeños detalles como el embarazo, asesinar cruelmente por error al que creían que era el violador, filmando una de las historias más trágicas del séptimo arte. Tras terminar la cinta y analizar la tesis principal expuesta, uno acaba con la sensación de haber vivido una experiencia cinematográfica única, permitiéndonos reflexionar de temas tan humanos como el amor o la necesidad de buscar venganza. Después de haber visto y estudiado en profundidad la filmografía de Gaspar Noé, puedo afirmar que Irreversible se trata de su mejor película, siendo injustamente recordada por la polémica escena de la violación, dejando de lado la capa más intimista y reflexiva del filme.