Furiosa:De la saga Mad Max.  El retorno del director  George Miller.

George Miller (3 de marzo de 1945, Australia) es uno de los mejores directores de acción de la historia del séptimo arte. Con el estreno de su reciente película “Furiosa: De la Saga Mad Max” , se ha reafirmado como un referente a sus 79 años, en lo que respecta a la puesta en escena y dominio de la dirección de las escenas de acción.

Unos comienzos Difíciles

Los comienzos de la saga de culto “Mad Max” no podrían haber sido más precarios. Todo comenzó cuando George Miller trabajaba en un hospital de Sidney. En la sala de emergencias, donde él era médico, veía todo tipo de muertes y lesiones, que más tarde serían descritas en la primera cinta de la saga.  

En 1971, mientras realizaba un curso de cine de verano, el realizador conoció a Byron Kenedy, un pilar fundamental para la obra de George Miller en sus primeros años. Unos años más tarde conocería al guionista novel James McCausland.  A partir de ese momento se pondrían juntos manos a la obra para dar inicio a  una de las mejores sagas de acción de todos los tiempos con “Mad Max: Salvajes de la Autopista” (George Miller, 1979).

Desde sus inicios, George Miller tenía claro que al público le resultaría más impactante la violencia si la trama se desarrolla en un futuro distópico. Sin duda, esta es una de las mayores claves de la saga, ya que al estar anclado en la distopía, les permite operar en unos códigos donde no hay ningún tipo de ley. 

George Miller en el Set con Mel Gibson en «Mad Max: El guerrero de la carretera»

Esto último se incrementa en su secuela “Mad Max: El guerrero de la carretera” (George Miller, 1981),  donde tras el estallido del apocalipsis, la ciudad se queda sin ningún tipo de ley aparente, con la aparición de bandas que dominan la carretera.  También se termina de construir el personaje protagonista de Mad Max, un antihéroe que se  toma la justicia por su cuenta, traumado por el asesinato de su familia. 

Otro de los temas universales que se han mantenido durante toda la saga está inspirada en la crisis del petróleo de 1973. En un futuro postapocalíptico como “Mad Max” , el petróleo se ha convertido en un bien escaso. Esto ha favorecido la creación de peligrosas bandas que comercian con él. En las últimas cintas de la saga, “Mad Max Fury Road” (George Miller, 2015) y “Furiosa: De la saga Mad Max” (George Miller, 2024) se profundiza en esto, con la creación de la deseada por muchos “Ciudad de la Gasolina”, luchando por el control de esta misma. A este bien tan deseado, se le suma otro como el agua, el cual ha sido restringido a los ciudadanos. El único lugar donde es posible conseguirla es en la ciudadela, la cual está a manos del temido Inmortal Joe, el  antagonista principal de “Mad Max Fury Road”. 

Parte de la autoría de George Miller reside en los términos anteriormente mencionados: Su manejo de la puesta en escena y la forma en la que dirige las secuencias de acción. A esto se le suma una narración completamente clásica y directa, siendo un excepcional contador de historias a través de la fuerza y poética de sus imágenes. 

Con Furiosa, el realizador sigue en forma

En el caso de Furiosa: De la saga de Mad Max lo vuelve a demostrar desde el comienzo, donde se nos cuenta los orígenes del personaje de Furiosa, aparecido en la anterior cinta “ Mad Max Fury Road” (George Miller, 2015). Algo que sorprende, relacionado con el tratamiento de la imagen de la cinta, es el uso de las denominadas “Imágenes generadas por ordenador” (CGI), algo que contrasta con los orígenes de la saga, donde se optó por un look más artesanal, donde abundan los efectos prácticos. 

En está ocasión nos encontraremos con la mezcla de ambas maneras de concebir la denominada “estética de la película”. Es por ello que se usarán diferentes zoom digitales, procesados por un ordenador, como se han visto en otras cintas como “Avatar: El sentido del Agua” (James Cameron, 2022). El uso de estás técnicas por alguien que ha abogado por el cine más puro, es una de las mayores críticas de la cinta. Afortunadamente, para las escenas más orientadas a la acción se siguió manteniendo ese toque práctico, que tanto enamoró en la anterior cinta, con una persecución que dura 15 minutos y donde se ve lo que el espectador de Mad Max desea: Efectos prácticos antes que CGI.  

En una entrevista para el medio Gizmodo, George Miller afirmaba que sus escenas de acción eran ““una especie de música visual. Lo que tiene en común con la música es que se basa en el tiempo y, por tanto, en el ritmo”.  (George Miller,16 de mayo de 2024)”. Es por ello, que sus escenas de acción resultan tan frescas para el espectador, ya que se basan en el ritmo, tanto interno como externo del plano. 

Entre tantas acciones sucediendo al mismo tiempo, George Miller sabe encuadrar lo más importante de la escena en el centro del encuadre. Donde en ocasiones nos podemos perder mientras leemos las imágenes, en la saga de Mad Max pasa todo lo contrario, facilitando la lectura de estas mismas. En una saga, donde abundan la duración extremadamente corta de los planos, es difícil conseguir esto, sin embargo al decidir encuadrar en el centro lo que es esencial en la acción.  Son secuencias donde juega un papel primordial la poética de las imágenes, donde lo grotesco en muchos casos se encuentra con lo bello, como pueden ser las escenas más contemplativas o las repetidas tomas en cámara lenta. 

Todo lo anteriormente mencionado, conforma una puesta en escena digna de los grandes realizadores del género como John Mctiernan. Todo está narrado con una precisión de cirujano, donde no sobra ni falta nada. Al ser más ambiciosa que la anterior cinta, abarcando varios años de la vida de la protagonista se decidió contar la historia en 5 capítulos bien diferenciados.  Si “Fury Road” era una oda al cine de acción imposible, “Furiosa” decide combinar esas escenas de acción, con momentos más pausados. Esto favorece a la construcción de la protagonista, sintiéndose más como una historia de venganza introspectiva.  

Lamentablemente Furiosa no tuvo la recepción en taquilla que se esperaba, algo que pone en serios problemas el futuro de la saga. Honestamente, en esta ocasión no entiendo los pobres datos en taquilla, ya que se trata de una película de acción sobresaliente, con un uso de la técnica prodigiosa y una historia que nos hará conectar con la protagonista y querer volver a ver Mad Max Fury Road. Gracias George Miller por darnos una cinta tan brillante, en una época donde los blockbuster de acción con un autor detrás no están a la orden del día.  

Gustavo F. A.

Futuro cineasta. Amante del séptimo arte