El pasado 26 de octubre de 2023 se cumplieron 5 años del lanzamiento de Read Dead Redemption 2, uno de los mejores videojuegos de la historia. Actualmente, está considerado como un punto de inflexión en su propio medio y una muestra de cómo contar una historia absorbente y que te atrape durante las 70 horas que dura. Por eso mismo vamos a indagar en su desarrollo y desgranar su historia y porque merece ser recordado durante muchos más años como la obra maestra que es.
Un desarrollo prolongado en el tiempo
El desarrollo de Red Dead Redemption 2 es uno de los más problemáticos de la industria del videojuego. Su producción comenzó en 2010, tras el lanzamiento del primer título. La compañía Rockstar empleó a 1.200 actores para interpretar a sus personajes, de los cuales 700 tenían diálogo.
Cada personaje no jugable tiene una personalidad muy marcada, dando la sensación de estar en un mundo completamente vivo y cambiante, asignándoles unas 80 páginas de guion a cada uno. Durante todo el proceso se realizaron 2.200 capturas de movimiento, 500.000 líneas de diálogo y 300.000 animaciones de personajes.
La principal polémica durante el desarrollo tan tormentoso fue cuando 3 semanas antes del lanzamiento del título se confirmó a través del productor del título que el equipo estuvo trabajando 100 horas semanales durante el 2018. Tras desatarse la polémica y acusar a Rockstar de explotación laboral, se aclaró que solo había afectado al equipo de guionistas durante 3 semanas de forma puntual.
Los trabajadores, por su parte, denunciaron que las declaraciones no habían sido precisas, con horas extras obligatorias para gran parte del equipo durante un tiempo muy prolongado. Debido a sus contratos, muchas de estas horas no se les recompensó como debía ser, dependiendo de bonificaciones a final de año y en especial de las ventas del título.
Un viaje de redención.
Entrando en materia, sin duda el punto fuerte del título es su historia tan cuidada y emotiva. Ambientada a finales de 1989, en el ocaso del salvaje oeste, la historia seguirá a la ya conocida banda de forajidos de Dutch Van Der Linde, con Arthur Morgan tomando el relevo de John Marston para contarnos este épico e intenso viaje.
Al comenzar lo primero que nos llama la atención es ese tono heredado de los westerns crepusculares, donde se toman su tiempo para desarrollar de forma paulatina a los personajes, tanto principales como secundarios. En este caso no hay ni buenos ni malos, todos tienen sus grises.
En un primer momento, podemos llegar a entender a esta peculiar y peligrosa banda de forajidos, los cuales están viendo como su modo de vida se está acabando con la entrada de la civilización, estando mayormente representada en el pueblo de Saint Denis. Antes de esto, su único modo de salir adelante era robar a gente rica y en muchos casos dárselo a los pobres.
Para entender mejor el carisma de la banda es importante mencionar a Dutch Van Der Line, su principal líder. Desde su introducción se nos muestra como un hombre con códigos y que siempre tiene un plan, aunque irá perdiendo la cordura con el transcurso de la historia progresivamente.
Nuestro protagonista, Arthur Morgan, es quien mayor transformación va a sufrir, haciendo honor al título al emprender a partir de cierto punto su particular “viaje hacia la redención”. Durante sus primeros compases del juego se nos muestra como alguien que cree firmemente en su banda, que lo adoptó cuando apenas era un niño, llegando a matar cruelmente por ellos si hiciera falta.
Todo esto empieza a cambiar cuando durante su corta estancia en Guarma empieza a notar como Dutch, el hombre que tanto admiraba, está empezando a ser cada vez más violento e impredecible. Este cambio de actitud tiene que ver con la reciente pérdida de su amigo O´Shea, el cual representaba su lado más cuerdo. En contraposición tenemos al psicópata y antagonista de esta historia, Micah Bell, el cual empezará a contaminar la mente de Dutch y lo llevará a la locura.
Todo lo construido durante los cincos primeros actos acabará desembocando en un acto final lleno de emotividad e introspección a partes iguales. A raíz del diagnóstico de la tuberculosis de Arthur, todo se volverá mucho más gris. Donde todo antes eran sueños junto a la banda, ahora empezaran a mostrarse las dudas en nuestro protagonista y John Marston.
Todas estas dudas culminan en ese cruel, pero satisfactorio final, donde, en caso de haber tenido el honor alto, veremos como Arthur alcanza su redención en lo alto de una colina, viendo el amanecer y estando por primera vez en su vida en paz consigo mismo, dejando el relevo a John.
Durante los epílogos se ahonda más aún en la tesis final del título: No nos debemos dejar llevar por la venganza ciega. A raíz de la traición de Micah Bell a final del sexto acto, Arthur quería que John se alejara de todo eso y no se dejara llevar por su sed de venganza.
Sin embargo, al final del segundo epílogo, con la aparición de su excompañera Sadie, ambos emprenden una misión en busca del traidor y Dutch. Lo realmente desgarrador para el jugador no es que John complete su ansiada venganza, es saber de antemano que por culpa de sus acciones acabará teniendo un trágico destino posterior. Si John hubiera hecho caso a Arthur, los agentes del gobierno no hubieran dado con él tan fácilmente. Todo culmina en un momento catártico para el personaje de Dutch, cuando decide disparar a Micah y dejar que John cumpla con su misión.
De esta forma, tan satisfactoria, pero desgarradora a partes iguales termina esta historia repleta de emociones y lo que la convirtió en una de las mejores experiencias narrativas del mundo de los videojuegos.
El último punto sobre el que se fundamenta para dar verosimilitud a su trama es su mundo tan vivo. Pocas veces he sentido un mundo tan enérgico, donde hasta el npc o personaje más secundario tiene su propia vida. Cuando entramos por primera en un pueblo como Sant Denis, el propio juego nos invita a ir con calma observando cada esquina para apreciar su belleza.
Las misiones secundarias de personas que nos iremos encontrando por el mundo tienen mucho mayor desarrollo del aparente, como cuando vamos en busca de fugitivos perseguidos por la ley o seguimos la historia romántica de Arthur. Todas estas pequeñas historias de las personas que habitan en este salvaje oeste complementan a la perfección a la trama, sintiendo que realmente el mundo cobra vida propia.
Personalmente, siento que Red Dead Redemption 2 es una de esas obras maestras que están destinadas a cambiar tu percepción sobre el propio medio, gracias a una historia que perdurará en la memoria colectiva durante décadas. Es una experiencia que merece ser jugada y ante todo merece ser vivida. Porque cuando terminamos la aventura, sentimos que una parte nuestra aún sigue en ese vasto y peligroso mundo junto a Arthur Morgan y John Marston. Para mí esa es la grandeza del título, una pena que le costará la salud a tantos de sus trabajadores….
